enero 06, 2011
enero 05, 2011
enero 02, 2011
Manual para conservar caminos by Paulo Coehlo!
El camino no dura para siempre.
Es una bendición recorrerlo durante algún tiempo,
pero un día terminará,
y por eso debes estar siempre listo para despedirte en cualquier punto.
Por mucho que te deslumbren determinados paisajes,
o te asusten ciertos trechos donde hay que esforzarse
especialmente para seguir en pie, no te aferres a nada.
Ni a los momentos de euforia,
ni a los interminables días en los que todo parece difícil,
y el progreso es lento. Más tarde o más temprano llegará un ángel,
y tu jornada habrá llegado a su término. No lo olvides.
Es una bendición recorrerlo durante algún tiempo,
pero un día terminará,
y por eso debes estar siempre listo para despedirte en cualquier punto.
Por mucho que te deslumbren determinados paisajes,
o te asusten ciertos trechos donde hay que esforzarse
especialmente para seguir en pie, no te aferres a nada.
Ni a los momentos de euforia,
ni a los interminables días en los que todo parece difícil,
y el progreso es lento. Más tarde o más temprano llegará un ángel,
y tu jornada habrá llegado a su término. No lo olvides.
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